El error invisible que mantiene estancado a más del 90% de los mediadores de seguros… y los hace parecer uno más.

Era lunes. Otra semana más. Otro café en la misma taza, la misma oficina, el mismo ritmo de respuestas automáticas en el correo. Otra reunión en la que todo sonaba igual. Frases que ya conocía. Objeciones que ya había escuchado. Una rutina tan domada que se podía hacer sin pensar.

No había crisis. Tampoco había avance. Voy creciendo...pero no escalo ni consigo la calidad de vida que deseo.

Clientes, sí. Algunos nuevos. Pero todos llegaban de rebote, recomendados, por inercia. Nada escalaba. Nada sorprendía. Y eso que llevaba años formándose, asistiendo a webinars, leyendo libros de ventas. Pero seguía sintiendo que todo dependía del día, del ánimo, de la suerte.

Sentía que lo estaba haciendo bien, pero también sentía que no estaba avanzando.

Un día, después de una reunión especialmente frustrante, se hizo una pregunta que nunca antes se había formulado:

¿Y si el problema no es lo que hago, sino lo que proyecto?

Esa frase se quedó flotando.

"No era falta de conocimiento. Era falta de posicionamiento. No era que no supiera vender. Era que no generaba deseo. No era que no dijera cosas importantes. Es que no dejaba huella.

Fue entonces cuando recordó una frase de alguien que había escuchado de pasada en un podcast:

"El mercado no premia al bueno, premia al visible. Al que tiene autoridad. Al que se diferencia. Al que entiende que primero tiene que currárselo para luego recoger los peces."

Y lo sintió en el pecho.

Ahí fue donde comenzó a buscar otra forma de hacer las cosas. Una forma más alineada con lo que sabía, con lo que quería, y sobre todo con cómo quería que le vieran.

Descubrió que la clave no era gritar más fuerte, sino hablar con claridad. Que no era publicar más, sino tener un sistema. Que no era hacer campañas, sino construir una percepción.

Y decidió hacer algo diferente.

Por primera vez en mucho tiempo, no descargó otro recurso gratuito. No hizo otro curso de 200 euros que prometía todo y no activaba nada. Esta vez decidió coger las riendas y atreverse a mirar su negocio de frente.

👉 Decidió venirse a la M.I.E.R.D.A.

Porque si algo tenía claro, es que ya no quería ser uno más.

Una historia basada en hechos reales. Tal vez incluso en los tuyos.

En breve podrás escuchar el episodio completo lo que está, QUE MÁS QUE UN SIMPLE EPISODIO SERÁ CÁTEDRA PURA DE RAFAEL BONILLA, donde contará el sistema que está cambiando la forma de posicionarse para muchos mediadores de seguros: